Pierre Falardeau nace en Montreal en 1946. Es mientras que hace sus estudios de etnología en laUniversité de Montréal que realiza su primer cortometraje Continuons le combat, documental sobre la lucha vista como un ritual de un pueblo que se dice evolucionado. Posteriormente se dedica a la filmación de À Mort, documental no logrado que tiene por tema el parque Belmont.
En 1973, realiza conjuntamente con Julien Poulin Les Canadiens sont là, documental satírico de una exposición de arte moderno “canadiense” en Paris; contrato del Conseil des Arts que acabó de mala manera.
En 1975, Falardeau y Poulin filman desde la Escuela de Policía de Nicolet el documental Le Magra que tiene por fin demostrar como los seres humanos se transforman en instrumentos de la ley y el orden. Ese mismo año continúan con À Force de courage, una película independiente que tiene por tema la independencia de Argelia, la cual recibe una mención especial del jurado del Festival de Lille en Francia.
En 1978, Falardeau y Poulin continúan su lucha al producir y dirigir Pea Soup, un documental sobre la opresión, la explotación y la alienación; proyecto que habían comenzado cinco años antes. En 1980 firman Speak White, una selección de imágenes del célebre poema de Michelle Lalonde.
En 1981, Falardeau y Poulin trabajan todavía de manera conjunta. Ellos abandonan el documental para dar lugar a la ficción y dirigen el cortometraje tanto cómico como dramático Elvis Gratton que por tema toca el resultado concreto de doscientos años de alienación de la nación quebequense. Elvis Gratton recibe el Grand Prix del Festival de Lille en Francia y los honores de mejor cortometraje de ficción de los Premios Genie de Toronto.
Gracias a Falardeau el personaje Elvis prosigue sus aventuras en Les vacances d’Elvis Gratton y Pas encore Elvis Gratton. Junto con Elvis Gratton los tres cortometrajes son reunidos en Le King des Kings que a pesar de la crítica tiene un impresionante desempeño en salas de cine, videocasete, DVD y televisión de paga. La obra se ha convertido en una película de culto y el personaje Elvis interpretado por Julien Poulin se ha hecho toda una leyenda.
En 1989, Pierre Falardeau, pone en escena y hace el rodaje en solitario de Le Party, una idea original de Francis Simard. Un grupo de varietés da un espectáculo a los viejos prisioneros de St-Vincent-de-Paul, hombres y mujeres tienen un encuentro en una jaula de hierro y cemento. Durante algunas horas, trescientos prisioneros intentan olvidarse del infierno. Le Party, dice Falardeau, “es una fábula sobre el poder y la libertad”.
En 1992, Falardeau codirige con Manon Leriche un documental de la ONF (l’Office national du film du Canada): Le Steak la historia de un viejo boxeador que después de seis años de jubilado, se vuelve a subir al ring a causa del hambre y de que el boxeo es la única profesión que conoce. Le Steak ganó dos premios en el Festival de Películas Deportivas de Turín, en Italia.
En 1993, Falardeau termina Le Temps des bouffons proyecto que había rodado en 1985 con los medios que estaban a su alcance. El corto documental de quince minutos muestra como la burguesía canadiense que al celebrar el bicentenario del Club Beaver continúa a ejercer su poder. Ésta pequeña cinta sin distribución oficial tuvo el efecto de una bomba en las salas y la industria mediática de Quebec. Más de dos mil casetes artesanales son en circulación.
Entre los laureles recibidos por Le Temps des bouffons destacan mejor cortometraje en Sudbury, mejor cortometraje en Bilbao, el premio de investigación de Clermont-Ferrand y el premio del público en Barcelona. A su vez, forma parte de la selección de veinte obras maestras del cine quebequense del Festival des films du monde.
En 1994, después de quince años de tenacidad, de espera y de trabajo, Falardeau acaba por rodar Octobre película que nadie quería producir. Puesta en escena de Falardeau proveniente del relato Pour en finir avec octobre de Francis Simard a través de la cual seguimos durante siete días la historia de cuatro felquistas o miembros del Frente de Liberación de Quebec que secuestraron al Ministro del Trabajo Pierre Laporte en octubre de 1970.
Octobre recibió los premios de mejor cortometraje quebequense Prix Ouimet-Molson, el premio Prix Guy L’Écuyer des meilleurs acteurs aux Rendez-vous du cinéma québécois 1995, el premio del público de Blois, así como el premio del público en Rennes, Francia. En 1995 para celebrar el centenario del cine, es escogido como una de las mejores diez obras quebequenses del siglo. El Festival des Films du Monde de 1996 la seleccionó como una de las mejores veinte películas de los últimos veinte años.
A partir de los años noventa Falardeau comienza a recorrer la provincia de Quebec para dar cientos de conferencias y discursos sobre la independencia. En las instituciones de educación Cégeps y en las universidades, a semejanza del primer ministro Jacques Parizeau, Falardeau se convierte en un conferencista fuera de serie y muy popular entre los jóvenes. Utiliza sus películas, específicamente Le Temps des Bouffons, Octobre, y más tarde 15 février 1839 para promover el debate.
Durante ésta época, publica entre otros La liberté n’est pas une marque de yogourt (La libertad no es una marca de yogurt) una selección de textos polémicos, cartas, artículos y proyectos varios de los últimos veinticinco años: “Al escuchar batir el corazón de éste libro, no dejamos de admirar la lealtad hacia su país y su compromiso hacia el cine quebequense del cual es uno de sus más ardientes defensores. Una combinación de espíritu, de realismo, de sensibilidad y de ironía de un cineasta de aquí que nunca ha intentado ser alguien más y que nunca ha tenido miedo de decir –sin rodeos- todo lo que piensa” (texto de la contraportada del libro en ediciones Stanké). Falardeau recibió el premio Desjardins por mejor ensayo gracias a éste libro en 1996. Falardeau “el panfletista” publicó a su vez, varios ensayos y todos sus guiones.
En 1995, Falardeau dirige Une minute pour l’indépendance, una producción de la Coop vidéo de Montreal que busca obras militantes en favor de la independencia de Quebec. Aislando una escena de una película popular, Falardeau polemiza con un comentario sobre la necesidad de tomar postura de una vez y por todas en vísperas del referéndum por la independencia de Quebec del 95.
Enseguida y contra el reloj, hace el rodaje de Elvis Gratton, président du Comité des intellectuels pour le non un par de meses antes del referéndum de 1995, en el cual muestra a su Elvis orgulloso de las virtudes del federalismo frente a los militantes independentistas. Ésta película hace uso del absurdo para tratar las problemáticas a las cuales se enfrentan los pueblos que deben decidir sobre su destino.
En 1999 y por petición general del público, productores y actores, Pierre Falardeau, dirige la continuación de las aventuras de Elvis Gratton: Miracle à Memphis-Elvis Gratton II. Elvis Gratton, muerto desde hace tres días, resucita. Es el primer hombre a hacerlo en dos mil años, toda una ocasión para los beneficiarios del show business. De cualquier ángulo visto, nos fabrica toda una estrella de rock internacional, un producto de consumación cultural perfectamente mercadeado, un monstruo rubio de cabellos ondulados conforme a las modas y los gustos del momento.
En su estreno en salas y con más de cien copias distribuidas por todo Quebec, Miracle à Memphis-Elvis Gratton II amasa más de un millón de dólares en taquilla solamente en el primer fin de semana, desbancando así, Star Wars, Jurassic Park y Titanic! Destruida sin piedad por la gran mayoría de los críticos, la película da la impresionante cifra de 3.7 millones de dólares en el Box Office. Miracle à Memphis-Elvis Gratton II está hoy todavía posicionada como la décimo segunda película que más ha vendido entradas en salas de cine en Quebec.
En el 2000, Pierre Falardeau realiza el rodaje de 15 février 1839, un película que trata sobre las últimas horas del Caballero DeLorimier, jefe patriota, colgado en la horca por los colonialistas británicos. Durante diez años, las instituciones se negaron a financiar la película. Se forma un comité de ciudadanos sin ninguna experiencia en producción cinematográfica y durante cuatro años, gente de todos los rincones de Quebec donan fondos (en cantidades de 5, 10, 20 y 100 dólares) para dar a luz a ésta historia de patriotas. 15 février 1839 da la cifra de un millón de dólares en el Box Office.
Durante los Rendez-vous du cinéma québécois, la cinta gana cuatro premios Jutra: mejor actor, mejor actriz secundaria, mejor diseño de producción y mejor sonido. En el festival Kalamazoo, en E.U.A. obtiene el premio especial del jurado.
En el 2001, Pierre Falardeau y Julien Poulin dan a luz al último capítulo de la saga de Elvis Gratton con la cinta Elvis Gratton XXX-La vengeance d’Elvis Wong. En ésta ocasión el pequeño muchacho de Brossard abandona el show business para convertirse en rey de un imperio mediático. Es la versión revisada y corregida del sapo que al creerse príncipe, provoca que a cada ocasión, la insensatez renazca de sus cenizas, como Gratton, el inmortal.
La crítica unánimemente clama Elvis Gratton XXX como un escandaloso fracaso. Con contadas excepciones, la crítica –a la cual la cinta se esmera en provocar- designa a la película como una de las peores del año; a pesar del indudable éxito popular.
En el 2005, Falardeau monta el guion de La Job. Inspirada de la vida real, el guion cuenta la historia de cinco ladrones que cavan un túnel bajo el alcantarillado de la calle Saint-Antoine para hacerse con el botín de la caja fuerte del Banco de Montreal. La Job es una metáfora sobre el trabajo de los hombres, el dinero y el crimen. Es asimismo, una reflexión sobre la inteligencia, la creatividad y la cultura popular.
En el 2007, Falardeau escribe un último guion: Le Jardinier des Molson. Por trama tiene a los soldados quebequenses del segundo batallón que están en posiciones avanzadas en las trincheras del norte de Francia en 1918. Cuatro días de infierno.
Desgraciadamente, ni La Job, ni Le Jardinier serán llevados a la pantalla grande por Falardeau…
De octubre del 2008 a junio del 2009, Pierre Falardeau colaboró con el semanario ICI como cronista. Al haber ocupado el espacio más leído de las últimas páginas de éste periódico de la empresa Quebecor, su crónica le ha dado una gran notoriedad al semanario. Aún como cronista, Pierre Falardeau ha igualmente escrito para el periódico satírico y libertario Le Couac de 1997 al 2003 y para Le Québécois –un periódico independentista- del 2003 al 2008. Una compilación con todos sus textos escritos de manera gratuita por “la causa” sale a luz bajó el título Les boeuf sont lents mais la terre est patiente et Rien n’est plus précieux que la liberté et l’indépendance (Las vacas son lentas pero la tierra es paciente y no hay nada más valioso que la libertad y la independencia) de la editorial VLB Éditeur.
En el 2009 nace una controversia sobre el tema de la batalla de las Planicies de Abraham. A pesar de estar enfermo, Falardeau logra la retirada de aquellos que -en el seno del gobierno federal- intentan celebrar el doscientos cincuenta aniversario de la Conquista. Falardeau provocará indirectamente la puesta en escena de Moulin à paroles a la cual no podrá participar. De cualquier forma, el actor Luc Picard lee el texto Lettre à mon p’tit cul, una carta de Falardeau dedicada a su hijo más pequeño Jérémie.
El 25 de septiembre del 2009, el cineasta Pierre Falardeau muere de cáncer de riñón en el Hospital Notre-Dame. Tenía 62 años. Miles de personas desfilan enfrente de su féretro en la iglesia de Saint-Pierre-Apôtre. Según sus últimos deseos, sus funerales tienen lugar en la iglesia de Saint-Jean-Baptiste el día 3 de octubre.
Ahora descansa en el cementerio de Notre-Dame-des-Neiges. En el 2011 es inaugurado en su honor un monumento fúnebre, obra del escultor Armand Villancourt. La base del monumento –donde sobrepuesta hay una reproducción de la carta que el cineasta dedicó a su hijo Jérémie- ésta decorada por las siluetas azul violeta de las manos de sus amigos y seres queridos.
En el 2011, la película Pierre Falardeau dirigida por Carmen Garcia y German Gutierrez recibe la Jutra por mejor documental.
Tal y como lo escribió Garcia: “A base de extractos de películas, de material de archivos y de entrevistas con gente que lo conocieron bien, sin elogios y sin arreglos de cuentas, la cinta Falardeau cuenta la historia del polemista iconoclasta, independentista incorruptible, hombre público controversial, pero sobre todo, un amante con locura del pueblo quebequense”.
